No se lo pierda
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Las barreras a la Fe

FONDO HISTORICO: Abram viene de unos eventos o sucesos, por los que debió atravesar por culpa de su sobrino Lot.

Se ve involucrado en la guerra de los 4 contra los 5 reyes que disputaban tierras y tributos, luego de esta victoria contra Quedorlaomer, aparece Melqui-sedec Sacerdote de Dios, quien le recuerda que fue Dios quien ganó la batalla contra Quedorlaomer y no él. Fortaleciendo a Abram contra la oferta diabólica del rey de Sodoma al que contestó: Nada tomaré de lo tuyo, ni un hilo, ni una correa para que no digas yo enriquecí a Abram.

1- DESPUÉS DE ESTAS COSAS…

Es el temor… La duda… La desconfianza, asaltan al pobre Abram. Teme un contra ataque de Quedorlaomer, ante este temor, Dios se muestra y le con-testa: No temas Abram, Yo Soy tu escudo. El segundo temor era otra insi-nuación del diablo: ¿No habré sido tonto al rechazar la oferta del rey de Sodoma? A ésa duda Dios le contesta: ¡¡¡Yo Soy tu escudo y tu recompensa!!!

El tercer y mayor temor de Abram, era que al final Dios no *****pliría con la promesa de darle el hijo que le había prometido a pesar de toda su espiritualidad, Abram no había llegado al lugar que Dios quería que llegara, todavía tiene temores, no es perfecto en la fe.

Así hay muchos creyentes hoy; consagrados, fieles, espirituales, que, sin embargo, no tienen fe para creer que Dios *****plirá con sus promesas.

El temor es pecado, Ap.21:8. El temor lleva en sí castigo, 1Juan 4:18. El temor trae males y consecuencias, Pr.10:24. El temor ata y nos pone a merced del enemigo, Pr.29:25. El temor nos anticipa lo que sucederá, Pr.1:26-27. El temor explica el sufrimiento de Job, Job 3:25-26.

El temor confesado es un telegrama a Satanás, confesándole que le hemos creído y que puede comenzar cuando él quiera. Satanás trae los temores, es un malvado, pero tontos nosotros que le creemos. A los temores debemos rechazarlos en el Nombre de Jesús, ¡y no aceptarlos por nada del mundo!

2- NO TEMAIS…

Vez tras vez el Señor les decía a sus discípulos, No temas manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros El Reino. Por el temor, Pedro comenzó a hundirse en las aguas y por el mismo temor negó al Maestro.

No nos dejemos engañar, resistamos los temores creyendo en las promesas del Señor. El temor es una de las barreras más grandes a la fe. Puede que tú, como Abram hayas dejado Ur (el mundo) también hayas dejado a Taré muerto (el yo, la carne) quizás dejaste a tu Lot, consagrándote a Dios y hasta hayas despreciado las tentaciones del rey de Sodoma, esto es mucho, sí, pero Dios quiere que subas otro escalón en tu vida espiritual. Él quiere que seas un creyente de fe, de fe viva y plena en Dios. Pobre Abram, era tan miedoso, ¡Cómo le costaba tener fe! El temor es un obstáculo muy grande a la fe.

¡Esta barrera, sí o sí, debe ser superada!

3- NO TE ENCIERRES EN EL TEMOR…

Esta es la segunda barrera y por cierto bien grande. Abram esta atravesando una de sus crisis espirituales. En este tipo de crisis, ¡uno se vuelve atrás o da un gran salto en la fe! Permanecer en la crisis sería demoledor, aún para el creyente mas fuerte.

Abram está desesperado en su problema y lo ve tan grande que pierde toda su fe. Está a punto de desmayar, renegar de todo y volver atrás, lo notamos por la forma tan incorrecta en que se dirige Abram a Dios, después que Dios se le ofrece como escudo y recompensa. Vemos en él una crisis, donde ya no sabe ni lo que dice. Dios le está ofreciendo todo y él dice: ¿Que me has de dar? Y ¿Mira que no me has dado? Dios al verlo en tal crisis lo anima a dar el próximo paso en su vida espiritual: El de la fe. Las crisis no son para tirarnos abajo, sino es el período de transición entre un escalón y otro de nuestra vida espiritual. Nunca te desanimes en las crisis, mira hacia arriba, hacia la nueva experiencia en Cristo.

Dios desafía a Abram a creer que a pesar de su edad avanzada y su mujer estéril, tendrán un hijo. Esto sí que es mucho, pues transcurrieron muchos años de espera y el hijo no llegaba. Era difícil para Abram creer, ya se había resigna-do a que su herencia pasaría a su mayordomo, se había resignado a no esperar más en la promesa. ¿Acaso puede llegar un creyente espiritual a tal punto? ¡¡¡He aquí el Padre de la fe en sus luchas!!! Al ver Dios que a Abram se le hacía tan difícil creer, lo sacó fuera de su tienda y le dice: Mira las estrellas, ¿Porqué lo sacó fuera de su tienda? La tienda hecha por el hombre, es tipo de lo limitado de las posibilidades humanas. Estar bajo la carpa significa mirar hasta donde llega, la posibilidad del hombre. La carpa no deja ver lo ilimitado del poder y grandeza de Dios… ¡Las estrellas! La tienda era muy bajita y hasta allí solo veía Abram, veía a Dios más pequeño que su problema. Al sacarlo afuera, Dios le está diciendo: ¡Deja de mirar tus posibilidades y mira las mías! Sal fuera mira mis obras y deja de mirar las tuyas. Cuenta las estrellas si puedes: Si puedo hacer las estrellas… ¿No podré darte un hijo? Y Abram creyó a Dios.

Hermano, ¿Estás tu dentro de la carpa? ¿Miras tus limitaciones e impotencia? Sal fuera a ver las estrellas. ¡Ese es tu Dios! No tengas temor de pedir cosas grandes e imposibles, porque El se especializa en eso, cualquiera sea tu dificultad: Mira:

¡El Poder de Dios y entonces podrás creer!

4- ¿QUÉ ES TENER FE?

Es esperar en Dios con firmeza y seguridad sobrenatural. Dar algo por hecho. Es confianza plena en Dios, para recibir lo imposible al ojo y mente humana. El versículo que mejor explica la fe es He. 11:1, Certeza de lo que se espera, convicción de lo que no se ve, o convencimiento de lo que no se ve. ¿Tienes certeza de que sucederá? ¿Estás convencido de que lo que no ves, lo verás? Esto es fe, y este tipo de fe agrada a Dios y esta fe mueve la de mano Dios.

CONCLUSION: Hemos considerado, dos grandes barreras a la Fe. Primero el temor y segundo poner nuestra mirada mas en el problema, que en Dios.

¿Tienes temores? Dios te dice: Yo Soy Tu Escudo, ¿Crees haber perdido algo? Dios te dice: Yo Soy Tu Recompensa ¿Tienes dudas de que Dios *****plirá? ¿Consultaste con Los médicos, pastores o evangelistas y no encontraste solución? Sal fuera de tu carpa, y mira a Dios hoy mismo, no te resignes, confía en Él, mira arriba… ¡¡¡hacia Dios!!!

DANIEL REGONDI

CORDOBA, MARZO DE 1999
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