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La pregunta mas importante del mundo ¿Cuál es?.

Por un gran período de años Dios había reservado estas bendiciones, el recuerdo más reciente de estas cosas data de los tiempos del profeta Elías, ninguno había tenido la oportunidad de verlas, solo oírlas días tras días en la sinagoga; y aquellas experiencias contadas que hacían la boca agua de los Israelitas porque deseaban vivir esos momentos, se estaban haciendo realidad a través de Jesús de Nazaret.


Nos cuenta la Biblia que la región de Galilea tubo la oportunidad de ver 9 000 comensales saciarse en dos secciones distintas (Mt 14:15-23), (Mt 15:32-39) y Jesús y sus discípulos imaginamos verlos en los titulares de los periódicos de la época como las figuras más llamativas del año. Era una desactualización imperdonable en los círculos de amigos que se reunían cada domingo al pie de la sinagoga no hablar del nuevo milagro o las enseñanzas llenas de autoridad de el ciudadano salido del pequeño pueblo de Nazaret. Todos quienes le veían servir de forma auténtica a los necesitados de sanidad se preguntaban a una: ¿De donde tiene esta sabiduría y estos milagros?, hasta a tal punto que la Biblia nos dice que los suyos se escandalizaban de Él (Mt 13:54-56).


Jesús era la noticia, Jesús era el tema de conversación, Jesús era el motivo de asombro en los más jóvenes que no comprendían aquellas cosas y de esperanzas en los más viejos que esperaban el Mesías predicho por los profetas. De la misma forma, los compañeros inseparables del Maestro no se quedaban atrás, ser los discípulos del Maestro les retribuía prestigio; tan alto privilegio era solo para ellos, eran sus ayudantes cercanos. Quizás muchos reflexionando acerca de los discípulos dijeran:¨ Algo debe de haber encontrado en ellos!¨; claro tu y yo sabemos que ni ellos ni nosotros jamás seremos dignos de ser colaboradores del Maestro. Pero el caso es que los discípulos participaban con mucho orgullo del papel que hasta ahora Jesús les había permitido llevar.
Pero bien, sin ninguna causa aparente, de momento Jesús cambia el rumbo de todos, nos cuenta la Biblia que saliendo de Galilea fue a la región de Cesarea de Filipos y allí reunido con ellos les preguntó (Mt 16: 13).


¡Ah, que palabra! (… les preguntó). Resulta que Jesús ahora decide abandonar un ministerio aclamado y aceptado por el pueblo y caminando aproximadamente 39 km sienta a sus discípulos y les preguntó. De manera que podemos percatarnos que tanto el contenido como la respuesta de las preguntas que hizo debieron tener un alto significado para el Maestro. Casi cuarenta Km. caminados no carecían de un objetivo en el plan de Dios. Con perplejidad quizás algún discípulo se preguntó: ¿Caminar tanto para responderte estas preguntas?, ¿acaso no era más sensato responderlas en Galilea?, en definitiva motivación y estímulo no nos faltaban allí para no solo responder simples preguntas; bajo el efecto de los víctores y alegrías de un pueblo bendecido seriamos capaz de hacer cualquier cosa por ti.


Pero la realidad impactante es que los sacó a un lugar apartado y solo para preguntarles algo. La escritura nos describe como fue todo. Jesús sin más preámbulo que una pausa silenciosa y solemne les formula dos cuestiones de las cuales quisiera tocar brevemente la primera y dedicar mi mayor tiempo a la segunda.
Mirando fijamente a los ojos de sus discípulos y dándole el carácter que se merecían las respuestas que el pretendía obtener, les dijo:
¨… ¿Quienes dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?¨ Versículo 13


El Maestro básicamente estaba sondeando a través de ellos la interpretación que tenía el pueblo a cerca de su figura y misión, pero, ¡que respuesta más desconsoladora! : ¨ Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros Elías; y otros Jeremías o algunos de los profetas ¨(Mt 16:14). De todas formas ya el Señor estaba preparado para este resultado, Jesús conocía el corazón de ellos y era capaz de discernir sus pensamiento, pero con la maestría que le caracterizaba usó esta primera pregunta como calzo para hacer la segunda y más importantes de todas las preguntas jamás hecha en la historia. ¨ Y les dijo: ¿Y vosotros quien decís que soy yo? ¨ (Mt 16:14).

¿Y vosotros quien decís que soy yo?, hoy sigue resonando en los oídos de los seguidores de Jesús. ¿Que significa Jesús para nosotros?, ¿realmente hemos interpretado su misión en este mundo?, ¿hemos captado espiritualmente los beneficios de su figura entre nosotros?, ¿vivimos a diario bajo los efectos que produce eso que pensamos de Él?, ¿nuestra respuesta es la correcta?. Esta no es la típica pregunta que podemos evadir, no es la típica pregunta que puede quedarse sin respuesta, que podemos posponer para más tarde. La respuesta de ella trae implicaciones eternas que han de ser tomadas en serio todos los días. ¿Por qué?, pues porque le hemos considerado la pregunta más importante del mundo.
Examinemos la respuesta de Pedro. Este discípulo caracterizado por su temperamento colérico, el que siempre esta dispuesto a dar una respuesta o a resaltar por encima de los demás; responde sin pensarlo dos veces, responde casi sin aliento antes que alguien más le diera delante en la respuesta, de un salto, brinca y con aire de triunfo pronuncia las palabras más poderosas y cargadas de verdad que jamás alguien había pronunciado: ¨ ¡Tu eres el Cristo, el hijo del Dios viviente! ¨ Mt 16: 16.


¿Qué es esto?, ¿que acabó de decir Pedro?, de donde aprendió esas cosas?, ¡ se salió con una nueva como siempre hace! – imaginamos oír decir a sus otros compañeros de batalla. El futuro apóstol había descifrado el enigma circunscrito en la figura de Cristo, Pedro casi sin tiempo a meditar en lo que había acabado de decir recibe de Cristo la agradable noticia de que su respuesta había quedado respondida, su misión había quedado explícitamente descrita en esa expresión, el futuro de la humanidad había acabo de sentenciarse unos segundos atrás, el motivo de la victoria espiritual sobre el pecado había sido expuesto con la combinación simple de nueve palabras. Semejante respuesta a la pregunta: ¿Y vosotros quien decís que soy yo?, había hecho de ella la interrogante más importante de este mundo. Expliquemos porqué:
Acto seguido de la respuesta de Pedro dice la Biblia que Jesús respondió:
¨ Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló sangre ni carne, sino mi Padre que esta en los cielos ¨(Mt 16: 17 ). Básicamente el Señor infirió con estas palabras: ¡Pedro has acabado de hacer una declaración que no debiste haberla aprendido en ninguna sinagoga!, ¡has llegado a una conclusión que no debió ser resultado de tu lógica o investigación!, ¡es tan importante lo que has dicho!, ¡proviene de un lugar tan especial tus conclusiones, son tan acertadas que solo mi Padre!, ¡mi Padre!, ¡mi grandioso Padre pudo habértela revelado. ¡Pedro!, ¡eres bienaventurado!, ¡Pedro eres el más feliz del mundo!, ¡Pedro eres dichoso!, ¡Pedro la única dicha y la felicidad plena está en escuchar a Dios!, ¡ Pedro, está en comprender sus planes y yo soy su plan para esta humanidad alejada de Él!, ¡ Pedro has tenido la oportunidad que pocos han tenido, ¡Pedro el solo hecho de que mi Padre te lo haya revelado te hace una persona espiritual en estos momentos, has tenido un contacto con unas de las facetas de la espiritualidad!.

* La respuesta que se le de a esta pregunta habla de la relación del creyente con Dios Padre. Lo que piensas de Jesús refleja tu actitud hacia El, y ello define la naturaleza, la esencia de tu relación con Dios. El propio Jesús dijo: ¨A Dios nadie le vió jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer ¨ Jn 1:18.
Jesús mismo sentenció que la percepción que tengamos de él, la valoración de su persona y misión podría darnos la dicha de conocer a su Padre, a Dios mismo: ¨Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al padre si no es por mi ¨, aseguró.
En una ocasión los discípulos rodearon a Jesús para hacerle alguna pregunta, un poco indecisos quizás, temerosos dijeron: Señor, hemos visto en ti grandas cosas, no nos queda duda alguna de que eres el Mesías, el hijo de Dios, eres lo máximo que hemos observado jamás, pero te pedimos la última cosa, significa mucho para nosotros, ¨ Muéstranos al Padre y nos basta ¨, y El Señor respondió: ¨ ¿tanto tiempo entre vosotros y no me reconocéis?¨. El es misma imagen de Dios.


La espiritualidad del creyente puede ser medida entre otras cosas por su relación con el Espíritu de Dios, el apóstol Pablo en una de sus cartas hablando de las cosas que Dios nos mostrará en los postreros tiempos dice: Pero el Espíritu de Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu, porque el Espíritu todo lo escudriña, aún lo profundo de Dios ¨ I Co 2:10.
Por tanto solo los espirituales puedes dar una respuesta a cerca de Jesús tal como Pedro la dio, así que la espiritualidad puede ser medida por la valoración que le demos a la persona de Jesús, por lo que pensemos de él, por lo que reflejemos en nuestra actitud frente a las distintas situaciones que nos preguntan con insistencia: ¿Que piensas del Dios a quien le sirves?; esas cosas solo el Espíritu Dios las hace en el verdadero creyente.
Solo por el Espíritu – y solo los espirituales lo hacen-, pueden llamar Jesús por su nombre, pueden adorarle por lo que es El, por lo que significa para ellos. El apóstol aseveró que ¨ nadie puede llamar a Jesús Señor sino es por el Espíritu Santo ¨, y solo los espirituales lo hacen. Por tanto concluimos diciendo que en la respuesta a esta pregunta se define la espiritualidad del creyente, su relación con el Dios eterno, la dicha de ser participante de las bendiciones de Dios.

* El fundamento de la Iglesia, el proyecto de Dios para la humanidad, está cimentado, sostenido, alimentado en la respuesta correcta de esta pregunta Mt 16:18:
Ahora, no solo Jesús le dice a Pedro que es bienaventurado por haber recibido una revelación directa de Dios, le explica más: ¡Pedro, quiero que sepas que lo que has dicho es tan importante que el proyecto de Dios para la humanidad carece de fundamento sino no se toma como fundamento lo que has acabado de decir!. ¨… y sobre esta roca edificaré mi Iglesia ¨, ¡ahhh!, ¿que estaba diciendo Cristo aquí?. El Señor estaba explícitamente explicando que El, el Cristo, el enviado, es el único capacitado, dotado, encomendado para la edificación de la Iglesia, la construcción de la Iglesia, el sostén de la Iglesia, el sentido de la Iglesia. Entonces no es extraño oír al apóstol pablo decirle a los cristianos de Efeso: ¨ edificaos sobre el fundamento de los apóstoles y profetas siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo ¨ Ef 2:20


Solo los que aprecian a Cristo como tal, son los que encuentran en su persona el fundamento para vivir vidas abundantes y llenas de regocijo pese a cualquier circunstancia, el es fundamento de nuestra edificación y crecimiento personal.
No es posible encontrar Iglesias victoriosas sino toman a la persona de Cristo como la norma, la regla, el fundamento. El crecimiento estable y maduro está en comprender que la existencia y la permanencia de la Iglesia de Cristo se justifican en El.
* El caminar en victoria de la Iglesia y su autoridad para con el pecado y las huestes de maldad, dependen de la respuesta de esta pregunta Mt 16:19 :
De esta declaración no solo penden el desarrollo espiritual y el fundamento del creyente y a lo sumo de la Iglesia, sino también la autoridad y el caminar de victorioso de ella. Jesús también añadió: ¡Pedro!, con los cristianos espirituales, con las Iglesias espirituales, con aquellos para los cuales soy fundamento, propósito y fin, sucede algo maravilloso, algo que el mundo espera en lo más íntimo aunque quizás no se hayan percatado: habrá victoria garantizada frente a nuestro mayor enemigo, ¡el pecado!: ¨… y las puertas del hades no prevalecerán contra ella ¨ Mt 16: 18 , pero Pedro hay más, le será dado el poder de abrir puertas, tendrán las llaves para abrir puertas de salvación, puertas de bendición, posibilidades de que cada persona perdida guste la salvación que les he preparado.
Entonces, solo aquellos que tienen a Jesús como el enviado, como el Cristo, como el Mesías, todo aquel que participa real y deliberadamente de lo implican estas verdades a cerca de la persona de Jesús, se le augura un destino victorioso, se le predice un caminar poderosos, a eso es que la Biblia le llama: ¨ somos más que victoriosos en Cristo Jesús Señor nuestro ¨, esa es la vida en la verdadera unción.


* La identidad de cada cristiano, de la comunidad de creyentes, de la Iglesia tiene su fundamento en la respuesta a la pregunta formulado por Cristo Mt 16: 18a :
Por último me gustaría cerrar mi exposición diciendo que solo los que conocen a Cristo, serán conocidos por El, solo los que son capaces de reconocerle serán reconocidos al término de la historia en esta tierra: Jesús dijo: ¨ el que me niega delante de los hombres yo los negaré delante de mi Padre ¨, básicamente esto es: no los reconoceré delante de mi Padre. Hay a quienes Jesús les dirá en el juicio: ¨ apartaos de mi hacedores de maldad, nunca os conocí ¨, esto es: ¡no los reconozco!; esto toma base en el juego de palabras que Jesús usa con Pedro: ¨ Y yo te digo que tu eres Pedro ¨, Jesús le decía en esto: Tú me conoces por nombre, yo también. Tú me reconoces como Dios, como la única opción para limpiar tus pecados, yo te reconozco como hijo. Solo serán reconocidos por Dios aquellos que reconoces a Dios en sus vidas, a Jesús como Dios con la humanidad y para ella.

Y ahora yo pregunto: ¿Quién es Jesús para ti?, los materialista dicen que el hombre piensa como vive, pero el verdadero Cristiano, el espiritual vive como piensa de Cristo. La manera en que vives, así piensas de Cristo, así le defines a Él, esa es tu opinión de Él. Lo que pensamos de Jesús cambia nuestra vidas, terminamos tan cautivados por El que entonces deseamos ser como El, mirar como El, hablar como el, caminar como El, morir como El. El secreto de vivir en la plenitud de Dios este en esta verdad, la felicidad y la dicha verdadera descansa en esta revelación.
¿Qué respuesta darás a la pregunta?, David decía de Dios: ¨El es mi luz y mi salvación ¿de quien temeré? ¨, decía también ¨ mi porción es Jehová, dijo mi alma ¨, ¨ a quien tengo yo en los cielos sino a ti y fuera de ti nada deseo en la tierra¨. Eso es lo que el salmista pensaba de Dios, ¿El es tu porción?, ¿El es tu deseo?.
Isaías decía de El; ¨ Admirable, Concejero, Dios fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz ¨; Juan el bautista dijo de El ¨ es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo ¨ .
Moisés dijo: ¨ El es la roca cuya obra es perfecta, todos sus caminos son rectitud; Dios de verdad y sin ninguna iniquidad en El; el es justo y recto ¨.
Estas son las valoraciones que grandes hombres de Dios hicieron de Jesús, ¿son las tuyas?.
Anhelemos pensar así de Dios, propongámonos pensar de Dios cosas como esas, recuerda, el hombre de Dios vivirá como piensa de Jesús, nuestro comportamiento, nuestro testimonio estará mayormente influenciado por lo que pensamos de Jesús y no por nuestros esfuerzos humanos. Amén.