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De Casa Me Cambiaré.

De Casa Me Cambiaré.
Juan 14: 1-14.

Introducción:
A. Significado de términos:
1. Cambiarme de casa: Moverse de casa o lugar para otra habitación.
2. Morada: Casa o habitación.
B. Explicación del texto o título:
Fuimos enviados a este mundo, no es esta nuestra morada, pero planeamos como si la fuera, compramos, vendemos, reparamos, cambiamos. ¿Ha pensado que ud. es un visitante en este mundo? Hay cuatro cosas que debemos entender y nos hacen recordar que no pertenecemos a este lugar.
1. Dios esta preparando un lugar para ti.
2. Vivimos para Dios, pero no vivimos en el Espíritu.
3. Le Fe conlleva acción.
4. No se le olvide la clave.
C. Propósito: Confiar en que pronto nos mudaremos, y que debemos entrar en acción.


I. Dios esta preparando un lugar para ti.
A. Las palabras de Jesús son: “No se turbe vuestro corazón”… ¿Había pensado que “turbar” es un verbo? O sea algo que denota acción; Turbar: Alterar o conmover el estado o curso natural de una cosa. Sorprender o aturdir a uno, de modo que no acierte a hablar o a proseguir lo que estaba haciendo. Interrumpir la quietud. (Diccionario de la Lengua Española).
B. Si creemos en Dios, también debemos creer en Jesús.
1. Todos creen en Dios, (Ala, Buda, Mahoma, Maria, etc.).
2. También los demonios creen, y tiemblan. “Tu crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan”. (Santiago 2:19).
Nótese que en este verso declara que “Tú crees que Dios es uno”, no la hace a manera de pregunta, sino de declaración.
C. “…creed también en mi”. (Juan 14:1). Es que tengo que creer en Jesús y no solamente en Dios.
D. Cuando hayamos hecho esto, entonces el Señor Jesús comienza el trabajo de preparar una morada celestial para ti, porque no somos de este mundo. “Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.” (Juan 17:14).
“Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece.” (Juan 15:19).
E. La promesa la leemos en el versículo 3: “Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.”

II. Vivimos para Dios, pero no vivimos en el Espíritu.
A. Si, eso es lo que pasa, estamos demasiado ocupados como para atender las cosas de Dios.
1. Atendemos a medias la voz del Señor. “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dadiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús… Señor nuestro”. (Romanos 6:23)
2. Hay mucha distancia entre Jesús Salvador y Jesús Señor. Es decir que todo lo que lleva responsabilidad no quiere ser atendido por cada uno de nosotros
3. “…en Cristo Jesús Señor nuestro.”
B. Vivir en el Espíritu es:
“Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adoraran al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.
Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.” (Juan 4:23-24).
C. Cuantas veces pensamos que estamos caminando con Jesús y haciendo su voluntad, cuando realmente estamos tan, pero tan alejados de él, que ni nos damos cuenta. “Felipe le dijo: Señor, muéstranos al Padre, y nos basta.” (Juan 14:8). Felipe, ¿Había estado o no con Jesús?

III. La fe conlleva acción.
¿Cuantos están orando por el proyecto (s) de cada una de sus iglesias? y ¿Cuantos oran para que cada uno de estos proyectos sea de Dios?
A ¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta? (Santiago 2:19).
B. Es necesario mover todos los músculos de tu cuerpo, que entren en acción, quizás estén atrofiados, espero que no. La vida cristiana es una vida de cambios constantes y de mucha acción, porque el Señor es el que da la vitalidad y la movilidad para actuar. “porque Dios es el que produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad”. (Filipenses 2:13)
C. Si ud. no cree que estos proyectos provienen de Dios, ud. no podrá lograr nada en ud. mismo.
D. ¿Cuantas maravillas HIZO Jesús, o hace? De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.” (Juan 14:12)

IV. No se le olvide la clave.
A. Recuerde la promesa, moradas celestiales.
B. También debe de actuar en el Espíritu.
C. Al igual que todos nosotros, el Señor Jesús tiene un código (password) o teléfono: Jeremías 33:3.
“Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tu no conoces.”
D. Este es un número sin cargos adicionales, y es el único y verdadero número que es totalmente gratuito, pero requiere recordar la clave: “Y todo lo que pidieres al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidieres en mi nombre, yo lo haré.” (Juan 14:13-14).
E. ¡Llame a Jesús ahora mismo!

Conclusión:
A. Muy pronto cambiare mi lugar de habitar, mi morada, mi casa. Requiere estar listo y recordar cada día, que yo no vivo conforme a los placeres mundanales, sino conforme a la Palabra de Dios. Ud. para obtener esa morada necesita rendir su corazón a Cristo Jesús como su Salvador personal.
B. Es necesario que se someta a la voluntad de Dios y *****pla con las responsabilidades que se le confían, así que rinda todas sus emociones al Señor, y permite que el Espíritu de Dios, te ayude y conduzca a vivir una vida que agrade a Dios.